Camisetas: la historia real de su origen

Origen y evolución de la camiseta

Nada mejor para inaugurar este blog que contar de primera mano cómo empezó todo esto.

No está claro cuando surgió la camiseta tal y como la conocemos ahora. Bueno, los demás no lo tienen claro, yo lo veo cristalino, pues tengo pruebas fehacientes del verdadero origen de la camiseta:

El verdadero origen de la camiseta
I love mamut. Quererlo lo quiere… ¡matar!

Para los escépticos, se dice, se comenta, se rumorea, que en el siglo XIX la ropa interior que se utilizaba (de una sola pieza y con botones, como las que salen en las películas del Oeste) pasó a dividirse en dos. Eran de algodón y mucho más finas que las que se usan en la actualidad. Estas prendas las adoptaron los mineros y estibadores al final de este siglo porque los pobres se achicharraban del calor.

Fue gracias a la Marina de los Estados Unidos, que la incluyó como parte del uniforme oficial, para usarla debajo de la camisa, cuando nuestra amada prenda se popularizó, unos dicen que durante la Guerra Española – Americana (1898-1901), otros que allá por el año 1913. Ésta es la primera foto que se tiene documentada de marinos usándola. (Está claro que estos en el submarino estaban también en sesión gratuita de sauna continua, pobrecillos).

Marineros con camisetas
Cogiendo aire fresco antes de meterse en el saunamarino…

Era una prenda tan cómoda, fresca y barata que trabajadores de la industria y la agricultura la adoptaron también para sus faenas. En los años 30 ya era normal usarla debajo de la camisa como ropa interior entre la población. Hubo un momento clave para las camisetas cuando en la película “Sucedió una noche”, Clark Gable se quita su camisa mostrando su torso desnudo, lo cual les pareció muy sexy a las mujeres de la época, lo que hizo que muchos caballeros dejaran de llevarla como ropa interior. Por suerte, lo que se quita por una lado se da por otro y fue la gente joven la que empezó a utilizar la camiseta como prenda de vestir.

La primera camiseta impresa de la que se tiene constancia fue una portada de la revista Life del año 1942 en la que aparece un soldado con tremenda metralleta y la inscripción “Air Corps Gunnery School”, que traducido al español es algo así como “Como muevas un pelo vas a tener más agujeros que el queso gruyere”… Seis años más tarde apareció la que se cree primera camiseta impresa con fines publicitarios. Se utilizó para la campaña presidencial de Thomas E. Dewey. (Perdió ante Truman, aunque no creo que fuera por la camiseta).

Primeras camisetas serigrafiadas
Quién iba a decir que éstas fueran de las primeras camisetas impresas…
Marlon Brando en camiseta
Esto sí que es un chulazo…

Pero fue gracias a Marlon Brando en la película “Un tranvía llamado deseo” (1951) cuando esta prenda pasó a ser un icono de la moda y todo el mundo comenzó a imitarlo. Cuatro años más tarde el también sex simbol James Dean la inmortalizó en “Rebelde sin causa”. La camiseta ya estaba de moda, y poco tardó Disney en empezar a venderlas con la imagen de Mickey Mouse y su pandilla serigrafiada como souvenir. Su auge era imparable y en los años 60 ya servía como soporte para grupos de rock, mensajes, colorines y publicidad.

Hoy en día es impensable un mundo sin camisetas: en la moda, en el deporte, en el trabajo, en blogs, en el día a día… Esta prenda con solo ciento y poco años de edad se ha instaurado de una manera imparable en nuestra sociedad, por los siglos de los siglos, amén…

James Dean en camiseta
Quién no lo recuerda con esa camiseta blanca y chupa de cuero…

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