Camisas estampadas como una forma de vida
Aparte de la camisetas tengo otro «hobby» si se puede llamar así desde hace muchísimos años: las camisas estampadas. Ya puede ser de flores, animales, diseños geométricos, etc. Si es colorida y llama la atención: 90% que me vaya a gustar… Hay una cosa que me pasa mucho y que mis amigos me dicen constantemente: «la camisa no me gusta para mi, pero a ti te queda genial». Creo que de tanto verme con ellas puestas ya han pasado a formar parte de mi personalidad, por eso dicen eso…
Los inicios con Fatboy Slim
Volviendo la vista atrás, creo que empecé a comprarme camisas estampadas allá por los años 90. Puedo confirmar que antes no porque como todo adolescente de la época no tenía dinero ni pa’ pipas. Uno de mis ídolos musicales, Fatboy Slim, llevaba en todas sus actuaciones unas camisas guapísimas de flores y motivos varios.
Aquí les dejo un vídeo promocional de uno de sus discos en donde sale todo su armario: ¡qué envidia!
De mercadillos a festivales de música
Así que la única forma de conseguir mis amadas camisas estampadas era estar muy atento en mercadillos y rastros locales, o viajar a ciudades más grandes en donde había más variedad para encontrar prendas «más raras». Una fuente también muy valiosa fueron los festivales de música multitudinarios a los que fui en España (había pocos) y en el extranjero: Roskilde (1997, Dinamarca), Festimad (1997, España), Glastonbury (2000, Reino Unido), etc.
Las más fáciles de encontrar era las camisas hawaianas, sobre todo de segunda mano. Es una prenda que desde los años 30 se vendía en las islas del Pacífico y que a partir de la Segunda Guerra Mundial empezó a alcanzar la fama que ahora todos conocemos. Por eso siempre había alguna despistada que te pillabas y que al ponértela tus amigos te miraban como si estuvieras en pleno carnaval…
Las camisas estampadas se ponen de moda
No sé exactamente cuándo exactamente se pusieron de moda, porque para mi siempre lo han estado… Seguramente a principios de esta década, pues ya se empezaban a ver más a menudo, incluso en los escaparates de moda. Y eso generaban en mi sentimientos contrapuestos: por un lado ya tenía mucho más donde elegir, pero por otro mi «exclusividad» se acababa… Ver a todo el mundo luciendo camisas que años atrás te miraban como a un loco cuando te las ponías te daba un poco de rabia, pero bueno, es lo que nos pasa a los visionarios, ¿no? 😀
Así que aprovechando el boom de la camisa estampada he ampliado mi colección. Intento de todas formas buscar diseños raros y originales, internet ahora es un gran aliado: gran parte de mis compras son online. Más adelante iré detallando una por una todas mis camisas, intentando recordar el año y lugar de compra, con alguna foto que tenga por ahí con ella puesta…
¿Y tú? ¿Tienes camisas estampadas en tu armario?
Las camisas estampadas me encantan, son siempre mis favs y más cuando puedo personalizarlas